martes, 17 de abril de 2012

En el canto

Ayer por la tarde estaba trabajando en la oficina cuando comencé a oír por los pasillos que se había expropiado YPF a Repsol, algo que en realidad aun no ha sucedido pues lo que verdadéramente ocurrió fue la presentación de un proyecto de ley de expropiación que ahora tendrá que analizar el congreso y que seguramente aprobará, casi igual de todos modos. Aquí en la empresa donde trabajo son todos anti K y no estaban para nada contentos con esta decisión, quizás porque YPF es el mejor cliente de la empresa y eso quiera decir que el futuro vuelve a ser tan incierto como siempre, tan solo que ayer se corrió el velo de la certidumbre que no es más que un disfraz temporal. En ese clima no logré escuchar una sola argumentación válida en contra de la expropiación. Argumentos que iban al ataque directo sobre el gobierno nacional, tildándolos de chorros que antes habían apoyado la privatización y ahora hacían esto de ésta manera. No sé de qué manera se podría haber hecho para dejar conformes a estos tipos y a todos los que se oponen al gobierno por cuestiones tan pelotudas como la falta de yerba o nafta. Recuerdo que hace unas semanas el tema de discusión era el aumento del gas por el impuesto a la importación y nadie podía creer que el gas se importara siendo que aquí tenemos los recursos suficientes. La oposición por la oposición misma, por estar de un lado y no de otro. Como si solo existieran dos bandos, pongamos por caso TN o 678, de qué equipo sos? Esto me hace acordar a cuando era chico que me preguntaban de qué equipo era, River o Boca? Yo decía de Racing y algunos chicos ni lo conocían, eso me ponía un poco triste pero levantaba la cabeza bien alto repitiendo: RACING. De algún modo quedaba afuera del fútbol por no ser de los gallinas ni de los bosteros. Ahora lo mismo. Ni TN ni 678, dos mierdas tan idénticas que pretenden diferenciarse por el discurso pero que surcan iguales caminos, como la lucha que llevó a cabo Estados Unidos con la Unión Soviética en la guerra fría, dos caras de una misma moneda. Yo estoy otra vez parado en el canto de la moneda y me dan ganas de mear para un lado y cagar para el otro. Pero volviendo al tema de ayer, a la expropiación, puedo decir que sentí cierta alegría que llegaba a mi desde el pasado, desde mi pasado personal claro está. Durante muchos años manifesté mi deseo de recuperar las empresas que alguna vez fueron del estado argentino, de expropiarlas. Entonces ese yo discursivo pasado se puso feliz y salió a la calle buscando un no se qué. Camine varias cuadras del centro neuquino hasta que el hambre me llamó la atención y busqué un lugar para saciarlo. En un Bodegón solucioné el asunto con ravioles y vino tinto, mientras esperaba la comida bebiendo vino tomé un libro (pues ahí tienen una biblioteca con libros que uno puede leer libremente), el lomo decía Carta Abierta a Buenos Aires Violento, Eduardo Gudiño Kieffer. Ese nombre me lleva diréctamente a la imagen de mi amiga Virginia que siempre me recomendaba la lectura de este tipo, al menos desde hace dieciocho años, hasta el momento nunca lo había leído. Carta Abierta es de esos libros que no podés parar de leer, que parece que lo dicen todo, al menos todo cuanto uno piensa y siente, me lo devoré con los ravioles viviendo esa agradable compañía de quien está solo en un Bodegón lleno de gente. Lo increíble fue que esa gente estaba brindando y festejando la noticia del día. Desde mesas distantes llamaban al brindis general al tiempo que cantaban en favor de Perón, Evita, Cristina y Néstor. Yo estaba absorto en los ravioles, el libro y el vino, sintiendo la dualidad del día, la moneda que no paraba de dar vueltas en el aire, la moneda arrojada al vacío, la moneda que nunca caerá porque es lo mismo un lado que otro. Las fotos del Che en las paredes y Gudi diciendo que todo eso era basura, que habían cosificado al Che y su imagen en la pared era nuestra cobardía. Esto lo había dicho en 1970, aunque me lo decía a mi, ahí mismo en el 2012. Y en este aquí y ahora yo no estaba tan contento como los que me rodeaban, tal vez porque a esta altura de mi vida me importa un carajo si la empresa X es de Pepe o Pepa, bah, no es que me importe un carajo es que me parece exactamente lo mismo en este caso, si la tiene tal o cual. Volviendo a YPF (para no irme por las ramas o ramones a esta altura), antes la tenía Repsol ahora la tendrá el estado argentino (lo escribo con minúscula porque se me antoja así de pequeño, tan pequeño como un país). Mejor para el pueblo! Para qué pueblo quisiera yo saber? La guita va a parar siempre a Suiza, siempre al mismo bolsillo que engorda como chancho mientras la granja está tranquila. Es lo mismo porque quienes gobiernan lo hacen en su propio beneficio, sean del color que sean, azules, rojos, verdes o naranjas! Es lo mismo porque lo seguimos viendo por la tele o la internet, porque seguimos avalando una empresa o un estado que es el mismo que nos mata, nos encarcela, nos dice esto si o esto no como si fuéramos un perro amaestrado para obedecer. Es lo mismo porque seguimos dependiendo, dependiendo de las decisiones de otros, dependiendo de este tipo de energía que nos está sepultando en los pozos que cada día se hacen para extraer de la tierra todo lo que en ella hay. Es lo mismo porque esto no para y no parará hasta que el último de los idiotas quede solo en el mundo preguntado por qué! Hoy no tengo motivos para estar contento, esta realidad me destiñe, tal vez toda realidad me haga mal y el enfermo sea yo que no me resigno a creer en lo que veo y que considero todo tan absurdo y no hago nada porque prefiero ser un tornillo tirado en el suelo que ser parte de ésta máquina infernal.

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