miércoles, 25 de enero de 2012

El sonido de los muertos

“El tiempo que no vivo es el tiempo que me mata”. Eso me había dicho Rodolfo aquella noche en la que nos embriagamos entre mares de vino tinto. No he podido sacar esa frase de mi cabeza, todo el día la repito. Es como si quisiera dejarla estampada en mi mente, una fijación. Se había embalado y largo todo su discurso con la lengua libre de remordimientos, yo me dedicaba a escuchar e intentar grabar cada palabra mientras seguía bebiendo. “Gente muerta que deambula a diario por las grandes ciudades. Protegidos de las hormigas, acosados por cucarachas, asfixiados de cemento, siempre desde atrás de un vidrio sobre cuatro ruedas, aire acondicionado o calefacción. Protegidos de si mismos, enrejados hasta la ortodoncia, atemorizados por un mañana que nunca llegará, matando el tiempo, muriendo vivos. Venga un plasma, el más grande que exista por favor! Así van, intentando llenar todo su dolor de existencia con algo que pueda superarlos en complejidad, no importa que sea descartable, solo quieren verlo funcionar unos minutos y sentirse espejo de la creación. Luego vuelven a su cama y babean como cualquier animal, anhelando que un sueño les revele la forma de vivir.”

martes, 24 de enero de 2012

Ahogados en la SOPA

Mientras hay tantas personas preocupadas por la ley SOPA y su "impacto" en la vida cotidiana, otros están como locos porque la Unión Europea le mete un bloqueo petrolero a Irán y otros no pueden evitar seguir a cada minuto lo que pasa con el barco que se dio vuelta en Italia. Yo no sé, mi patio está lleno de hormigas y hoy les compré veneno. Tal vez mueran algunas o todas, eso desearía yo. Un angelito del bien me habla sobre el hombro invitándome a salvaguardar la vida, la existencia. Me pregunta quién soy yo para matar a esas pobres indefensas. No sé que pasaría si todo eso que está por pasar realmente sucediera. Chau internet, chau petroleo, chau hormigas. El otro día me dijeron que mucha gente quiere volver a la naturaleza pero ninguno quiere volver caminando. Cuanta hipocresía! Almas muertas es lo que somos, aferrados a una pantalla, cuatro ruedas y veneno para hormigas. Luego nos comemos la película de salvadores del mundo, la naturaleza y la mar en coche. Lo que nos jode es tener tanto tiempo libre y aun no saber que hacer con él, mientras aparentamos ser ángeles que se suben al hombro de cualquier imbécil dominado por la duda. Pongan la ley SOPA, el bloqueo y el veneno, que reviente todo, no intentemos evitarlo! Es posible que bajo ese marco surjan cosas maravillosas. Acaso no tenemos demasiado ya?

domingo, 8 de enero de 2012

Tres cuartos


No hay nada,
lo comimos todo,
lo seguimos comiendo,
y nos devoramos,
nuestra propia cola.
Pero sigamos existiendo,
para algo,
que sea par algo.
Aunque...
qué será ese algo?
Seguimos comiendo,
altos consumidores
de la exigencia,
controladores de luces,
puertas,
desquicios,
más comida.
Tengo una gula infinita!
puedo servirme
toda el agua,
absorberte
los espacios,
hasta tanto,
me sienta satisfecho.
Más dinero,
lujos de cuarto
de revista.
Aquellos anteojos
que vimos,
lo recuerdas?
Mundo hormiga.
Hoy podré
estar a gusto
con mi papel tissue
de alta gama.
Estoy transpirando,
debe ser mi estomago,
intoxicado.
Intentaré transformar
todo aquello
en arte.
Arte escurriéndose
por el inodoro!