jueves, 16 de mayo de 2013

Sobre ruedas

Te fuiste muerte
de color naranja,
rojo mandarín.
Te fuiste,
luego de coquetearme
sin elegirme.
Te fuiste
sabiendo que volverás,
de negro
o de cualquier color,
para apagar la vida.

Mochilas

Hay algo que no manejo, que no estoy manejando. Me despierto dolorido, como si al dormir mi cuerpo entrara en una batalla brutal. Pareciera que me hubieran cagado a palos, especialmente en la espalda, a la altura de los trapecios pero un poquito más abajo. Algunas veces me duelen las piernas también y las sienes. No estoy pudiendo recordar mis sueños como para corroborar de qué se trata exactamente. Despertar resulta insoportable. Despertar se está volviendo rutinario y aburrido. Me gustaría dormir unos meses, ser el oso en la cueva, sin preocupaciones más que las de dormir. Tal vez me esté faltando mucha grasa y una cueva. Tal vez me estén sobrando muchas cosas, todas esas con las que estoy cargando, todas ellas tan pesadas como para romperme la espalda y apoderarse de mis sueños. No se, nunca quise vivir así, aunque en realidad tampoco se cómo vivir. Nadie lo sabe en realidad, pero no tengo ganas de hablar de los demás, allá ellos con sus pesares y con sus sueños.

viernes, 10 de mayo de 2013

Volemos

Hay algo feroz en mi,
como un lobo
sin su caperucita,
al que le falta
hasta la abuelita.
Una ferocidad
naciendo desde el vientre,
acelerando el pulso
bajo esta cabeza
que intenta poner freno
mientras está a punto de estallar.
Es la guerra de las mariposas
abandonando el capullo,
matando al gusano
en su lucha feroz
por la libertad de volar.
Es posible que tenga que ir a buscarte
amor,
quién sabe hasta dónde,
hasta cuándo.
No es eso lo que me intriga,
más bien quisiera yo saber
si tus mariposas
volarán a mi lado,
libres.

Y vos qué?

No se, como que esta vida nos tiene un poco hartos o algo así. Yo no tengo idea cómo carajo vivir y lo peor es que mientras tanto voy reproduciendo el orden dado. En este caso no importa lo que sueño, me refiero a lo que hago. Escucho a diario a mucha gente que dice que todo está podrido. Algunos culpan a los políticos, otros al clima, otros a la suegra, siempre al otro, siempre algo por fuera de uno. Y en ese mismo plano también estamos esperando que desde afuera de uno surja la solución, que aparezca el líder para guiarnos al paraíso. No se cómo vivir, no se qué vida elegir entre tantas vidas posibles. Quisiera ser un lienzo blanco frente a Jackson Pollock, esperando ser salpicado por millones de gotas, por miles de colores. Pero ese sería otro ejemplo de lo que no quiero, de la solución ajena a uno. Me siento como un pez en el lodo, atascado en un mar de materia fecal. Acaso alguien sabe qué mierda quiere?