martes, 30 de agosto de 2011

De verbos, sustantivos y etiquetas


No hace falta que te refieras a mi como tal o cual cosa, te lo pido por favor, no me etiquetes con tus parámetros de ojo acusador que enseguida pone en tu boca sustantivos absurdos, como posmoderno, hippie, vago, pajero y tantas otras cosas que uno ni sabe lo que significan. Occidente tiene la fantasía de que se le puede brindar sustancia a todo lo que existe, incluso a los seres humanos, tan cambiantes en sus tareas y formas de pensar. Yo no sé si uno es lo que hace o si se es mientras se está haciendo algo, tan solo sé que mientras lavo mis dientes soy un tipo que se está lavando los dientes, muy activo en este caso. Pero no puedo ser solo eso, entonces mi día tiene mil formas diferentes. Cuando llega la hora de la siesta resulta que soy un vago. Luego me siento para escribir algo que pienso o siento y aparece el sello de posmoderno en la frente, ¿qué carajo significa posmoderno? Por favor no me etiquetes, no te hace falta, será una tarea imposible, porque podrás verme llorar y reír en el mismo día o hasta llorar de la risa y no vas a saber cómo definir eso que solo es una acción. Entonces estaríamos hablando de verbos, pero eso a vos se te escapa y a mí… ya no me interesa lo que pienses de mis acciones. 

miércoles, 24 de agosto de 2011

Llovernos

Hay días de mierda, momentos de mierda, no? En esos casos suelo ir al río Limay y verlo correr. Me siento en la orilla o me acuesto escuchando su sonido orquestal al que se le suman el canto de los pájaros, y puedo oler lo que está pasando al tiempo que me maravillo de la existencia. Por momentos suelo preguntarme de dónde viene tanta agua, a dónde va? Pienso en la montaña llena de hielo derritiéndose gota a gota para formar este manantial que solo responde a leyes de la naturaleza, en estado líquido corre buscando su destino, dejando la huella de su larga pisada, albergando la vida, aceptando que uno vaya a dejar  allí la propia mierda que luego se evaporará en el aire, viajando al cielo para ser tormenta. El agua no necesita más que eso. ¿Qué pasará con nosotros, setenta por ciento de agua, que pretendemos más y más? ¿Acaso ese treinta por ciento nos domina? Quisiera creer que estamos en estado sólido, congelados, esperando que un rayo de sol nos derrita para correr y dejar nuestra huella, tal vez en el camino logremos evaporarnos para llover a mares…

martes, 16 de agosto de 2011

Barreras


Debe ser por eso, seguro que por otras cosas también, pero más que nada por ella. Aquí en el valle que une Rio Negro y Neuquén uno ha escuchado hablar de una maestra que desde hace varios años cruza el puente carretero de la loca ruta 22 sin pagar el peaje. Para esto ha confeccionado su automóvil al mejor estilo Mad Max con un caño doblado en el costado izquierdo que le permite levantar la barrera de forma casi  automática, buscando la funcionalidad de las cosas por sobre lo estético. Y uno se inspira con estos personajes, debe ser por eso. Claro que también está ese artículo de la Constitución mencionando la libre circulación por el territorio; y luego el recuerdo tan asqueroso del menemato y sus peajes privatistas; y la bronca de los eternos por qué; y los deseos de mandar todo tipo de barreras a la mierda. Debe ser por eso que un día me planté media hora en el peaje pidiendo que me abrieran, mientras mencionaba mis libertades, hasta que llegó la cana y me obligó a pagar bajo la amenaza de secuestrar el auto que en ese momento me estaba prestando mí vieja; y debe ser por esto otro que una noche, ya en mi auto, pise el acelerador hasta llegar a ochenta y pasé con toda la furia destruyendo en mil pedazos la barrera. 

lunes, 1 de agosto de 2011

Cuando acá es cualquier lugar y allá también.

Miguel: buen día.
Sr. Copen: …
Miguel: ¿alguna novedad de lo mío?
Sr. Copen: bueno, estuvimos analizando el caso y está usted en una situación particular. Convengamos que hace tiempo que no percibe ingresos y…casi un año que no paga la hipoteca. Lamento decirle que estamos tramitando el embargo de su vivienda.
Miguel: pero Sr. Copen, esto ya va a cambiar, es cuestión de tiempo, usted lo sabe, siempre ha sido así en este país. Yo soy profesional y mi señora también, mis hijos están estudiando para obtener su título. Además sin nuestra casa qué haríamos. Debe haber algún otro camino de proceder seguramente.
Sr. Copen: oiga, si yo no apruebo el embargo me quedo sin trabajo y luego me embargan mi casa ¿qué quiere que haga? Lo siento por usted y su familia, ya encontraran quien los ayude.
Fue así como te lo cuento Armando, tal cual. No me digas que no es lo mismo en todos lados? Cuando me llamó Miguel para contarme por lo que estaban pasando no supe que decirle. Imaginate, ellos tan lejos y uno aquí aprovechando la suerte de la “estabilidad”. La crisis pasea por el planeta entero y nosotros somos como un grano de arroz ¿entendés? Nacemos en la dulce caricia de las manos laboriosas, crecemos para alimentar a este mundo y luego nos cocinan para finalmente echarnos a un colador. Algunos granos se salvan y son devorados, otros se escurren entre los agujeritos, resisten a caer pero terminan yéndose por las cañerías para juntarse con la mierda en las alcantarillas. Nos chupan, y para colmo siempre estamos pidiendo por favor, otra oportunidad de ser vuestra comida. Me cago en la mierda! Lo peor es que hay tanto imbécil regocijándose de que ahora la sufren los otros, que ya era tiempo que les tocara a ellos. Pero los tipos que pagan los platos rotos son como nosotros, laburantes. Los hijos de puta, dueños de las corporaciones y de los bancos se caga de risa, es como un juego para ellos, como el Estanciero. Decí que uno ya está grande pero los pibes, tenemos que ayudarlos a que no caigan más en estas trampas espantosas, al final ¿qué mundo les entregamos?