viernes, 23 de diciembre de 2022

Texto del 2014 Los ilusionistas

Me encanta el fútbol, me va a gustar siempre. Es un juego emocionante, que bien jugado me hace babear. Recuerdo que me gustó desde los primeros partiditos que se armaban en el recreo en la escuela. A los seis años empecé a jugar en una escuelita de fútbol y no paré hasta los doce, que tuve problemas en los cartílagos de las rodillas y me vi obligado a abandonar todo tipo de actividad física durante un año. Cuando me dieron el alta empecé a jugar al rugby pero mi amor era el fútbol, mi primer amor, ese que te marca para toda la vida. 

Mi primer mundial fue el de Italia 90, en el 86 era muy chico y solo recuerdo salir a la calle Cabello y encontrarme con un montón de gente enloquecida tirando papelitos y gritando por todos lados que éramos campeones. Siempre fue un sufrimiento ver a Argentina, equipo tanguero que parece tener que llorar para mamar, pero me hice hincha de Argentina lo mismo, más allá de haber nacido en este país. Cómo no ser de Argentina si teníamos a Maradona! El Diego se fue, el fútbol se puso aburrido durante años y luego apareció este pibe Messi, que parece un jugador de Playstation 6 y hace que uno se ilusione cuando ve jugar a Argentina. Pero Argentina me aburre lo mismo y me da bronca que juege tan mal.

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