Así que te gustaba
tu novio rockerito,
borracho,
drogón,
desprolijo,
irresponsable,
enérgico,
aventurero,
soñador,
sin límites.
Y a vos
te gustaba tu chica
zarpada,
sensual,
desinhibida,
libre,
atrevida,
loca,
sapiente,
irremplazable.
Ahora se están preguntando:
por qué mierda
ya no?
Habrán caído
en la estupidez cotidiana,
en el espectáculo
de presentársela a mamá,
a papá,
en la tontera
de pretender cambiarse,
reprimirse,
abandonarse
y matar todo deseo
para ya no ser
ni una
ni otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario