lunes, 30 de diciembre de 2013
Movimiento
Mientras unos se pelean otros se embriagan, otros duermen, garchan, juegan, danzan, sonríen, nacen, vuelan, escupen, lloran, cagan, abrazan, entienden, cantan, muerden, añoran, escriben, cabecean, abrigan, bracean, matan, sacuden, aman, corren, brotan, despiertan, desean, corrompen, estimulan, usufructuan, pretenden, abusan, miman, blasfeman, escuchan, aletean, copian, innovan, realizan, practican, yerran, aplastan, himnotizan, hidratan, aceleran, aceleran, aceleran y mueren.
jueves, 26 de diciembre de 2013
Explosiones
Dónde volarán los pájaros,
dónde se esconderán los perros,
los gatos y las arañas,
dónde guardaremos el llanto de los niños,
el miedo y la perturbación de cada ser
por contemplar tus placeres,
por permitirte la imbecilidad
de simular una guerra espantosa
en tiempos de paz y dinero quemado
en forma de estruendo.
sábado, 21 de diciembre de 2013
Devenir
La escena no es
del todo clara,
pasa tu lengua
por mi cabeza,
tus lágrimas
me ahogan,
el viento caliente
nos seca
y no existe lluvia
que pueda enjuagarnos.
Donde debería haber
una flor
hay un cadáver
que estamos enterrando,
donde debería haber
un amor
hay un suspiro
que estamos lamentando.
del todo clara,
pasa tu lengua
por mi cabeza,
tus lágrimas
me ahogan,
el viento caliente
nos seca
y no existe lluvia
que pueda enjuagarnos.
Donde debería haber
una flor
hay un cadáver
que estamos enterrando,
donde debería haber
un amor
hay un suspiro
que estamos lamentando.
viernes, 20 de diciembre de 2013
Desarmado
Parado en las nubes
cayendo
como lluvia torrencial
que a nadie moja,
estrellando
mis gotas
contra el asfalto
caliente,
me deshago
en mil pedazos.
Alguien beberá de mi
o volveré a evaporarme.
domingo, 15 de diciembre de 2013
La vida y la muerte
Cada uno debería hacer
lo que más le guste,
incluso si quisieras matarme,
deberías hacerlo.
No vale tanto una vida,
hay miles de muertos
caminando,
despertando a diario.
Yo prefiero tu abrazo,
tu lágrima en mi mejilla,
tu sonrisa en la cama
cuando despertamos juntos.
Y ahí pienso que vale la pena
morir de la vida,
mucho más,
que vivir muertos.
lo que más le guste,
incluso si quisieras matarme,
deberías hacerlo.
No vale tanto una vida,
hay miles de muertos
caminando,
despertando a diario.
Yo prefiero tu abrazo,
tu lágrima en mi mejilla,
tu sonrisa en la cama
cuando despertamos juntos.
Y ahí pienso que vale la pena
morir de la vida,
mucho más,
que vivir muertos.
Verano
Ya es hora de que agarres mi corazón,
lo arranques de mi pecho,
lo exprimas
y bebas de el
esta sangre fría
para pasar el calor
que tu piel deposita
en mi
lo arranques de mi pecho,
lo exprimas
y bebas de el
esta sangre fría
para pasar el calor
que tu piel deposita
en mi
viernes, 29 de noviembre de 2013
La puta vida
Podrías vivir mejor ocupándote de vos, dejando de lado los diarios, la radio, la tele, la pintura del auto nuevo, los Ray Ban, el maquillaje, la moda de vidriera y toda la mierda tecnológica. La preocupación infinita de sostenerlo todo, trabajar para sostener un mundo exterior, basado en la apariencia. El deseo de conservar las cosas inalterables al tiempo y vivir con la angustia de saberlo imposible. Entonces los materiales se rompen y uno necesita producir más para seguir aferrado a ellos, o pasan de moda o quedan obsoletos y más trabajo para mayores frustraciones. Se nos escapa de las manos, como se escapa un vaso que cae el piso y estalla en mil pedazos. No tengo dinero ni recursos ni esperanzas, soy el hombre más feliz del mundo, dijo Henry Miller. Y no estoy diciendo nada que no se haya dicho, nada que no hayamos pensado antes, solo que estoy seguro que no lo pensamos lo suficiente. En el mundo de hoy ya no se trata de ser o no ser, sino de tener o no tener. Pareciera que si tenés todo ganás el juego de la vida. Pero nadie tiene todo y el que más tiene más sufre, porque tarde o temprano se da cuenta que todas sus porquerías no le llenan la funda de la almohada humedecida de tanta lágrima silenciosa. No te gastes por triunfar, lo mejor que podés hacer es abandonarlo todo para sumergirte en tu propia existencia. De otro modo vas a terminar enrejado en tu propia casa, intentado proteger aparatos que no sabés ni cómo funcionan y en el transcurso de ese estúpido tiempo te vas a quedar pelado, se te van a caer las tetas y con suerte Dios te regalará un ACV que te mande a vivir otra vida. Ocupate de vos, de tu ser, dejá de ser una cosa frente al espejo, un plástico muñeco. Es duro ocuparse de uno mismo, enfrentar los demonios y amigarse con ellos, abrirle la puerta a los fantasmas para asustarlos y terminar riendo con ellos. Pero si no lo hacés ahora, cuándo será su tiempo? Y ya no temas tanto a la muerte, de una u otra manera se las rebuscará para alcanzarte, olvidate de ella o invitala a cenar una vez al mes y servile un buen vino, emborrachate con esa puta. Por último, no te olvides de la ducha fría y el ayuno y cuando puedas bailá un poco, enloquecé.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Sutil
Rompeme la cabeza,
la estructura,
el marco,
la puntualidad
y el legado cultural.
Rompeme en pedazos,
el lienzo,
desparramando mis colores
por tu vida,
escupiendo dudas
y propiedades privadas.
Rompeme los límites,
amasijame el corazón,
los recuerdos
como piedras tropezantes,
tiralos todos al río!
Rompeme todo,
cada una de mis partes,
hacelo,
mientras estés haciendo
otra cosa.
la estructura,
el marco,
la puntualidad
y el legado cultural.
Rompeme en pedazos,
el lienzo,
desparramando mis colores
por tu vida,
escupiendo dudas
y propiedades privadas.
Rompeme los límites,
amasijame el corazón,
los recuerdos
como piedras tropezantes,
tiralos todos al río!
Rompeme todo,
cada una de mis partes,
hacelo,
mientras estés haciendo
otra cosa.
sábado, 16 de noviembre de 2013
Límites
Así que te gustaba
tu novio rockerito,
borracho,
drogón,
desprolijo,
irresponsable,
enérgico,
aventurero,
soñador,
sin límites.
Y a vos
te gustaba tu chica
zarpada,
sensual,
desinhibida,
libre,
atrevida,
loca,
sapiente,
irremplazable.
Ahora se están preguntando:
por qué mierda
ya no?
Habrán caído
en la estupidez cotidiana,
en el espectáculo
de presentársela a mamá,
a papá,
en la tontera
de pretender cambiarse,
reprimirse,
abandonarse
y matar todo deseo
para ya no ser
ni una
ni otro.
tu novio rockerito,
borracho,
drogón,
desprolijo,
irresponsable,
enérgico,
aventurero,
soñador,
sin límites.
Y a vos
te gustaba tu chica
zarpada,
sensual,
desinhibida,
libre,
atrevida,
loca,
sapiente,
irremplazable.
Ahora se están preguntando:
por qué mierda
ya no?
Habrán caído
en la estupidez cotidiana,
en el espectáculo
de presentársela a mamá,
a papá,
en la tontera
de pretender cambiarse,
reprimirse,
abandonarse
y matar todo deseo
para ya no ser
ni una
ni otro.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Cotidiano
Es difícil vivir,
mantener la casa limpia,
levantarse a diario,
atender el teléfono,
soportar a los vecinos,
al Dios predicado,
alimentar al gato,
preparar la cena,
aguantar las resacas,
los comentarios ajenos,
contenerse de golpear
a un estúpido que anda con el escape libre,
cuidarse del frío,
de la policía,
amigarse con el viento,
una ducha diaria,
lavar la ropa
y los platos,
el litro de agua por día,
coger de vez en cuando,
omitir la tele,
la radio,
los diarios
y cualquier discurso.
Es difícil vivir,
sin saber como.
Andando
Creo que en la escuela no entendía nada, solo quería jugar. Tanta estructura comprimiendo cerebros, ideas abstractas organizadas por el lenguaje, tanto ejercicio mental al servicio de la nada me agotaban. Entiendo ahora por qué no quería ir a la escuela, pero ahora es tarde, ya fui y mi cabeza se configuró para entender ciertas cosas de este mundo, cosas que no tienen explicación real, pero que de algún modo alguien creyó que debían ser explicadas. Vivimos bajo las estructuras, desde el mismo lenguaje sucede. A veces trato de imaginar cómo sería pensar el mundo sin nombres, sin palabras. Pensar en una nube sin llamarla, simplemente sentirla. Uno se ha sentido tonto por no comprender los logaritmos o incluso cosas más básicas como el dos más dos cuatro. Hoy creo que no estamos preparados para todo eso, que podríamos ser otra cosa muy diferente a lo que somos y sin embargo acá estamos, con la cabeza chipeada para ser lo que no pretendíamos, resistiendo en cada despertar sin entender por qué nos cuesta tanto integrarnos a este mundo archi absurdo, donde todos los meses, cada mes, dos más dos es cuatro y vuelta a empezar. A veces me duele vivir así, muerto.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
Misterios
A veces
el alma pesa
como si se arrastrara
un barco de carga
sobre la arena.
Uno se acostumbra,
al igual que se acostumbra
a la sordera,
hasta que el otorrino
te saca el tapón
y descubrís
lo que es escuchar.
A veces
me pregunto
por qué
atesoramos un dolor,
lo guardamos,
lo escondemos tanto,
que un día creemos olvidarlo.
Pero ahí está,
dejándonos sordos,
pesados,
dolidos,
y ya sin recordar
siquiera por qué
convivimos con el.
el alma pesa
como si se arrastrara
un barco de carga
sobre la arena.
Uno se acostumbra,
al igual que se acostumbra
a la sordera,
hasta que el otorrino
te saca el tapón
y descubrís
lo que es escuchar.
A veces
me pregunto
por qué
atesoramos un dolor,
lo guardamos,
lo escondemos tanto,
que un día creemos olvidarlo.
Pero ahí está,
dejándonos sordos,
pesados,
dolidos,
y ya sin recordar
siquiera por qué
convivimos con el.
miércoles, 30 de octubre de 2013
No te depiles
Ya deja tus cejas
tus bigotes
tus sobacos
tus piernas
tu concha
tu culo
tus tetas
tus pelos todos!
Ya no te depiles más,
que me estoy quedado pelado!
tus bigotes
tus sobacos
tus piernas
tu concha
tu culo
tus tetas
tus pelos todos!
Ya no te depiles más,
que me estoy quedado pelado!
miércoles, 16 de octubre de 2013
Riesgos
Esta paz
también me ha costado
el insomnio de las noches,
el silencio ensordecedor
de la soledad,
el dolor de encerrarme
en mi propio muro,
las lágrimas
estancadas en el pecho.
Y ahora,
que me juego tu sonrisa
en una generala,
también me juego aquella paz,
pero me la juego toda.
también me ha costado
el insomnio de las noches,
el silencio ensordecedor
de la soledad,
el dolor de encerrarme
en mi propio muro,
las lágrimas
estancadas en el pecho.
Y ahora,
que me juego tu sonrisa
en una generala,
también me juego aquella paz,
pero me la juego toda.
domingo, 15 de septiembre de 2013
Girondeado
Cansado,
más cansado que Girondo
a la hora del cansancio.
Del ocaso y del alba
en torno al mismo sol
de cada día.
Cansado de cepillar mis dientes
y abrir la puerta con la misma mano,
siempre.
Del mate y las calles de piedra
en esta ciudad
o cualquier otra.
Cansado de los vecinos
y los escapes libres
conducidos por imbéciles.
De la tierra
filtrándose por las ventanas
y del asfalto cubriéndolo todo.
Cansado de ser
la pretensión humana
con cada despertar.
Del vocabulario
y los silencios que aturden
hasta la ira.
Cansado de esta vida
o de cualquier otra
que pueda imaginar.
De las vacaciones
como paréntesis
encorchetadas.
Cansado de la borrachera
y del estado de sobriedad
perecedera.
Del inodoro
llevándose mi mierda
siempre al mismo lugar.
Cansado de dormir sin soñar
por culpa del cansancio
infinito.
Del yo,
de vos y de nosotros,
los cansados.
más cansado que Girondo
a la hora del cansancio.
Del ocaso y del alba
en torno al mismo sol
de cada día.
Cansado de cepillar mis dientes
y abrir la puerta con la misma mano,
siempre.
Del mate y las calles de piedra
en esta ciudad
o cualquier otra.
Cansado de los vecinos
y los escapes libres
conducidos por imbéciles.
De la tierra
filtrándose por las ventanas
y del asfalto cubriéndolo todo.
Cansado de ser
la pretensión humana
con cada despertar.
Del vocabulario
y los silencios que aturden
hasta la ira.
Cansado de esta vida
o de cualquier otra
que pueda imaginar.
De las vacaciones
como paréntesis
encorchetadas.
Cansado de la borrachera
y del estado de sobriedad
perecedera.
Del inodoro
llevándose mi mierda
siempre al mismo lugar.
Cansado de dormir sin soñar
por culpa del cansancio
infinito.
Del yo,
de vos y de nosotros,
los cansados.
domingo, 18 de agosto de 2013
Shhh...
Quién sabe más,
quién tiene la última verdad,
la primera
o las más grande!
Nada,
pura palabrería
de mentes inseguras
opinando de todo,
a cada rato.
La sabiduría
de la incertidumbre
constante,
siempre acompañada
de una voz firme
y temerosa.
Tantas veces
creí estar seguro
de algo,
para luego refutarlo
con mi propia voz,
que hoy quisiera
ser silencio
puro.
Y solo eso.
martes, 23 de julio de 2013
La nada
Si supiera
llorar,
no estaría armando
todo este escándalo.
Si pudiera
abrir mi pecho
y sacar el corazón
para darle un mordisco,
tal vez sabría
que gusto
tiene la vida.
Si encontrará la forma
de apagar
el pensamiento,
quizás no pasaría
todas estas noches
de insomnio desmedido.
No lo sé,
a veces
el sentido se evapora,
sin dejar rastro.
Solo eso,
el ser
y la nada.
domingo, 21 de julio de 2013
Vidas frustradas
Y ahora
que se supone que soy
grande,
desearía regresar
a mi niñez,
al punto en que alguien
pregunta:
que vas a ser cuando seas
grande?
Y yo le respondería:
nada señor,
nada más que estar vivo,
aprovechando
las horas en la cama,
los días de sol
en un parque,
quizás con una pelota
o simplemente
bajo la sombra de un árbol.
Nada señor,
nada más que respirar
los minutos de la vida,
ver películas todo un día
o estar echado leyendo un libro.
Nada más que rasgar la guitarra,
beber vino hasta embriagarme
y disfrutar del tiempo
sin relojes ni despertadores.
Haría lo que usted desea
señor,
lo que postergó
para sus últimos años
en una vida
que quizás nunca llegue
a vivir.
Pero claro,
mañana es lunes
y el despertador sonará a las ocho
a pesar de la botella de vino
que llevo dentro.
sábado, 20 de julio de 2013
El
El tipo pisó la luna,
no fue la humanidad,
fue el tipo,
solo y recontra solo,
solo y su banderita
con estrellas,
solo y sus zapatos
bien pesados,
como quien lleva
la soledad
en sus pies.
Flotar en el espacio,
la infinitud de la soledad,
el miedo infinito también,
superior a cualquier miedo
terrestre.
Solo en su gran mentira,
esa que elijo creer
para imaginar
otro mundo.
no fue la humanidad,
fue el tipo,
solo y recontra solo,
solo y su banderita
con estrellas,
solo y sus zapatos
bien pesados,
como quien lleva
la soledad
en sus pies.
Flotar en el espacio,
la infinitud de la soledad,
el miedo infinito también,
superior a cualquier miedo
terrestre.
Solo en su gran mentira,
esa que elijo creer
para imaginar
otro mundo.
viernes, 5 de julio de 2013
Situación
Algunos soretes suelen ser temerosos de saltar al agua, pareciera que no nacieron para submarinos. Los más grandes tal vez también tengan temor de caer al frío del inodoro, luego de salir calentitos del cuerpo, pero no pueden evitar que su propio peso los arroje al vacío. A veces, uno no se percata de aquel pequeño que se ha resistido a mojarse y piensa que ya es hora de pasar el papel por el culo, confiando en la limpieza posterior a dicha acción.
viernes, 28 de junio de 2013
Los de arriba
Hacía ya varios días que al volver del trabajo tenía la
necesidad de dormir, apagar todo, incluso el propio pensamiento y dormir. El
problema que se me planteaba era que solía despertarme a las dos de la mañana y
quedaba desvelado hasta que sonaba el despertador, alertando que ya era hora de
levantarme más que de despertarme. Había caído en un círculo vicioso difícil de
abandonar. Mi cansancio constante ya podía atribuirse a no dormir en toda la
noche. Porque, más que trabajar en la oficina, yo no hacía y la oficina no era
lo que se dice: agotadora. Pero sabía que en el fondo, la falta de energía
tenía que ver con otra cosa anterior a desvelarme, puesto que hubo una primera
vez en que me sentí cansado y me acosté ni bien llegué a mi casa para
despertarme a las dos de la mañana. Ahora recuerdo que esa primera vez sucedió
algo que hizo me despertara. Resulta que mis vecinos de arriba no sé en qué
momento tuvieron un bebé. La verdad es que los veía muy poco, apenas si nos
cruzábamos en la puerta de entrada algún día del fin de semana. El era taxista
y ella era silenciosa, mucho más que él. Tenían una perrita de esas mini, que
son como una oveja pero de cotillón y yo sentía sus pequeños pasitos haciendo
resonar el suelo de su casa que venía a ser el techo de la mía. La perrita no
ladraba y lo único que se escuchaba era su andar. A ellos nunca los escuché, ni
hablar, ni gritar, ni gemir, nada. Solo la perrita. Esa noche de mayo, fría
como ninguna otra en lo que iba del año, noche de lo que había sido un día miércoles,
comencé a sentir el llanto de un bebé. Al principio lo confundí con un gato,
hasta llegué a creer que era Mantecol, mi propio gato que por esos días andaba
bastante alzado. Es increíble la similitud entre el maullido de un gato y el
llanto de un bebé, como si existiera alguna conexión genética que no logro
explicarme. La cosa es que desperté escuchando esa expresión bebegato y no
podría estar seguro si fue lo que me despertó o si al despertarme por otro
motivo lo primero que percibí fue tal cosa. Resultó extraño sentir aquel llanto
así, tan de golpe, puesto que nunca supe de un embarazo entre los inquilinos
que me rodeaban, mucho menos esperaba que fueran ellos, los de arriba. Pude
recordar que el domingo anterior al miércoles en cuestión los había visto y
ella no tenía la correspondiente panza de embarazo. Tal vez ya había parido,
aunque de ser así no había ningún bebé a upa ni nada. Algunas mujeres suelen
usar una faja para disimular los embarazos, tal vez era uno de esos casos.
Podría decir: gente rara, en
referencia a ellos, con qué criterio? Si nunca pude establecer ni un diálogo. A
veces creemos eso, que el otro es raro porque no lo conocemos. En fin, ahí
estaba el llanto, desvelándome a las dos de la mañana, llevándome de viaje al
pasado, a la remembranza de mi hijo en sus primeros días cuando luchaba por
tomar una teta que aun no abría bien sus conductos para dar paso a la leche
materna y él desesperado sufría de hambre. Pensé en todo eso, tuve tiempo de
pensar en cada detalle, en imaginar que estarían pasando por lo mismo y me
contuve de golpear su puerta para decirle al padre primerizo que él debía hacer
la tarea de abrir los conductos, succionando los pechos de su mujer que ya
estaría desesperada también por la fiebre en sus senos. Me abrigué y salí a ver
si alguno se asomaba como para chistarle y pasarle el dato que tanto nos había
servido a nosotros aquella vez. Hice el intento de subir la escalera pero me
quedé con el pié izquierdo apoyado en el primer peldaño y el derecho en el
suelo, con el talón levantado como para abordar el segundo peldaño en un solo
movimiento. Estuve así como dos minutos, esperando alguna señal que me lanzara
escaleras arriba. Dudé tanto que me sentí nervioso y fue ahí cuando escuché un
ruido seco que terminó por silenciar la escena. Aguardé unos segundos más hasta
que volví a mi departamento. Repasé lo sucedido desde aquel ruido seco, había
sido fuerte y doble, como un pum, pum. El primero bastante más estruendoso que
el siguiente. El bebé ya no lloraba, yo ya no dormía y a ellos no los vi nunca
más. Al otro día supe que se habían mudado como quien dice, a las apuradas.
Ellos, los de arriba.
Corazonada II
A este cuerpo
solo le queda
un pedacito
de corazón,
que se arrastra
cargando al resto
de mi existencia;
como un caracol,
llevando su casa
a cuestas.
solo le queda
un pedacito
de corazón,
que se arrastra
cargando al resto
de mi existencia;
como un caracol,
llevando su casa
a cuestas.
lunes, 24 de junio de 2013
Ni palabra
Ahora soy yo
el que se ha quedado
sin palabras.
Con una cabeza
a punto de explotar,
comiéndome el corazón
cortado a cuchillo
en el velorio de las uvas.
El estómago ya no digiere
y todo se me atraganta.
No hay vómito,
ni siquiera
una simple
cagada.
La nada revuelta,
el largo paréntesis,
la tortilla en el aire
dando su última vuelta.
El polvo de Dios
se ha evaporado,
y tanta sequedad
no permite
hacer brotar
lágrima alguna,
que pudiera germinar
la semilla
del dolor.
domingo, 9 de junio de 2013
Transito pesado
No soy éste,
ni aquel.
Y soy todos a la vez.
Una amalgama
de existencias.
Perdido,
podrido,
viciado,
asqueado,
olvidado
y vuelto a enjuagar.
Dulce,
atento,
cordial,
saludable,
querible
y vuelto a ensuciar.
Pero hasta la lavandina mancha,
y la plancha quema,
y la muerte nunca se aburre
de jugar siempre
el mismo juego.
martes, 4 de junio de 2013
Equivocado II
Yo estoy equivocado
tu estás equivocado
él está equivocado
nosotros estamos equivocados
vosotros estáis equivocados
ellos están equivocados.
Entendés el verbo estar?
Él también está equivocado,
el verbo está estando.
Se equivoca por estar,
y de no estar,
también estaría equivocado.
La condición de un verbo
no es la acción,
es la equivocación.
No puede evitar equivocarse
mientras haya alguien
que lo nombre,
pues al nombrarlo
lo juzga
y quien lo juzga
también se equivoca
al cometer un verbo,
que sería igual
que cometer una equivocación.
Entonces qué?
Nada,
relajá.
Vías de escape
El sexo y la borrachera
son las dos cosas que me sacan de éste mundo.
La primera es fácil,
la segunda dolorosa,
y viceversa.
jueves, 16 de mayo de 2013
Sobre ruedas
Te fuiste muerte
de color naranja,
rojo mandarín.
Te fuiste,
luego de coquetearme
sin elegirme.
Te fuiste
sabiendo que volverás,
de negro
o de cualquier color,
para apagar la vida.
de color naranja,
rojo mandarín.
Te fuiste,
luego de coquetearme
sin elegirme.
Te fuiste
sabiendo que volverás,
de negro
o de cualquier color,
para apagar la vida.
Mochilas
Hay algo que no manejo, que no estoy manejando. Me despierto dolorido, como si al dormir mi cuerpo entrara en una batalla brutal. Pareciera que me hubieran cagado a palos, especialmente en la espalda, a la altura de los trapecios pero un poquito más abajo. Algunas veces me duelen las piernas también y las sienes. No estoy pudiendo recordar mis sueños como para corroborar de qué se trata exactamente. Despertar resulta insoportable. Despertar se está volviendo rutinario y aburrido. Me gustaría dormir unos meses, ser el oso en la cueva, sin preocupaciones más que las de dormir. Tal vez me esté faltando mucha grasa y una cueva. Tal vez me estén sobrando muchas cosas, todas esas con las que estoy cargando, todas ellas tan pesadas como para romperme la espalda y apoderarse de mis sueños. No se, nunca quise vivir así, aunque en realidad tampoco se cómo vivir. Nadie lo sabe en realidad, pero no tengo ganas de hablar de los demás, allá ellos con sus pesares y con sus sueños.
viernes, 10 de mayo de 2013
Volemos
Hay algo feroz en mi,
como un lobo
sin su caperucita,
al que le falta
hasta la abuelita.
Una ferocidad
naciendo desde el vientre,
acelerando el pulso
bajo esta cabeza
que intenta poner freno
mientras está a punto de estallar.
Es la guerra de las mariposas
abandonando el capullo,
matando al gusano
en su lucha feroz
por la libertad de volar.
Es posible que tenga que ir a buscarte
amor,
quién sabe hasta dónde,
hasta cuándo.
No es eso lo que me intriga,
más bien quisiera yo saber
si tus mariposas
volarán a mi lado,
libres.
Y vos qué?
No se, como que esta vida nos tiene un poco hartos o algo así. Yo no tengo idea cómo carajo vivir y lo peor es que mientras tanto voy reproduciendo el orden dado. En este caso no importa lo que sueño, me refiero a lo que hago. Escucho a diario a mucha gente que dice que todo está podrido. Algunos culpan a los políticos, otros al clima, otros a la suegra, siempre al otro, siempre algo por fuera de uno. Y en ese mismo plano también estamos esperando que desde afuera de uno surja la solución, que aparezca el líder para guiarnos al paraíso. No se cómo vivir, no se qué vida elegir entre tantas vidas posibles. Quisiera ser un lienzo blanco frente a Jackson Pollock, esperando ser salpicado por millones de gotas, por miles de colores. Pero ese sería otro ejemplo de lo que no quiero, de la solución ajena a uno. Me siento como un pez en el lodo, atascado en un mar de materia fecal. Acaso alguien sabe qué mierda quiere?
lunes, 29 de abril de 2013
Empaquetado
Y así,
un día,
llegás a los cincuenta años
con una panza
que no te permite ver tu propia pija,
te das cuenta que el mundo
es una gran mierda
y lo primero que atinás a decir
es:
la juventud está perdida.
viernes, 26 de abril de 2013
Despierta(mente) dormidos
Si, un día llegará el mesías y traerá todo aquello que estamos esperando. Escatología política que le dicen. Aun creés que la palabra justicia tiene algún significado por fuera del diccionario? Todavía guardás la ilusión de que éste u otro gobierno te dará el reino de los cielos? Pensando un poco en la historia, desde la formación de los estados prístinos, podrás darte cuenta que nunca existió aquella otra palabrita tan trillada, "igualdad". Seguir aceptando que te gobiernen es el engaño de tu propio cerebro que busca ahorrar energías, pues resulta más sencillo despertar y obedecer que sentarse y crear nuevas ideas. La rutina te pesa como mochila de hormigón, pero no te das cuenta que despetarte es la rutina, porque ya te olvidaste de lo que soñar significa. De hecho ni siquiera podés recordar lo que soñaste anoche y tampoco comprendés por qué cada día tu cuerpo está más dolorido, ahí a la altura de los hombros, donde cargamos las mochilas de la estupidez.
jueves, 25 de abril de 2013
Tener un árbol, escribir un hijo y plantar un libro
Me están proponiendo publicar un libro con cosas que yo escribo. Es extraño lo que sucede, de verdad lo es. Mientras suena Bach, en manos de Glenn Gould interpretando Variaciones Goldberg, yo me detengo a pensar en Henry Miller, en Bukowski, en Fante, en Dostoievsky, en Osvaldo Soriano, en Chandler, la lista podría ser infinita. Esos tipos que se quemaron la cabeza leyendo todo cuanto pasaba por sus manos, que dedicaron mil horas a la pluma o a la máquina de escribir, al papel en blanco, la famosa hoja en blanco que acosa e intimida. Tipos que dedicaron su existencia a las letras, soñando cada día con que alguien le publicara una obra, con poder vivir de lo que escribían, porque sentían que realmente valía la pena. Bukowski luego de leer a Celine dijo que al fin había encontrado a un hombre que escribía mejor que él. Un poco por agrandado tal vez pero otro poco porque así realmente lo creía. Yo no me creo mejor que nadie pero si peor que muchos. Escribo porque es la forma que encontré para poder transformar todo lo que me pasa por adentro del cuerpo, lo que me toca el alma, el ombligo de mis limbos. Mi cabeza logró descifrar o decodificar el mensaje, quizás debería decir: reinventar el mensaje. Entonces me siento y escribo lo que me sale. Sin pretensiones más que las de poder seguir viviendo de algún modo, de poder seguir durmiendo algunas horas al día. No escribo para los demás, no le escribo a alguien en particular, escribo y punto o escribo y puntos suspensivos. Las palabras libro, poeta, escritor, son cosas muy grandes desde mis ojos y realmente me siento pequeño frente a ellas. Los libros son tesoros para mi, son esa cosa que quiero seguir teniendo, comprando, adquiriendo de algún modo, porque son la única cosa que creo que vale la pena tener y por eso es lo único que suelo regalar. Si, sería lindo regalarle a alguien un libro escrito por mi: tomá, lo escribí yo y te lo regalo, espero lo disfrutes! Eso es lo que yo disfrutaría, que alguien que escribió un libro me regalara su libro. Pero si fuera yo el que regalara mi libro diría: mirá, escribí muchas huevadas y me dejé convencer para que las publicara en éste formato que aquí ves, un pequeño libro lleno de esas huevadas que podrá servirte para encender un asado, para equilibrar las patas de una mesa o para revolearle al gato cuando esté hurgando en el cajón donde guardás tus calzones. Tal vez te sirva para cuando vayas a cagar y no tengas qué leer, podés aprovechar su papel para limpiarte el culo. Claro que nos reiríamos un poco y luego te irías a tu casa y yo me daría cuenta que te olvidaste de llevar el libro porque te importa un pito leer a Tolstoi y menos te importa leer a Juan de los Palotes. O lo llevarías para no ofenderme pero luego lo usarías para matar moscas en el verano. O tal vez, porque me querés un poco, lo leerías y hasta lo disfrutarías y yo te diría: que bueno que te gustó, podría haberte mandando todo lo que escribí por mail o te podría haber facilitado la dirección del blog donde pongo todo eso y te hubieses ahorrado el tiempo de cargar con otro libro sobre esta tierra. Si, es cierto que yo prefiero leer sobre papel y no sobre la mierda plástica de pantalla que ni tiene ni aroma. También prefiero el anonimato, prefiero no tener derechos de autor, prefiero seguir escribiendo sin pretensiones y por último, prefiero seguir escribiendo porque me hace bien aunque a vos no te guste lo que escribo.
Carta abierta al Anfiteatro
Anfiteatro, te hablo a vos, pedazo de piedra revuelta, hormigón armado, cacho de historia. Sabés, hace un año te conocí, o hace un año nos conocimos para ser más preciso. La verdad es que nunca te había prestado atención, aunque un par de veces se que nos cruzamos sin mirarnos pero sintiendo la presencia mutua. La cosa es que pensé mucho en vos estos días, no porque yo sea un tipo que ande con la agenda en la mano analizando las fechas y demás conmemoraciones. Lo que pasó es que algunas personas me recordaron que, como te decía, hace un año nos conocimos. En realidad ellos no saben que antes no nos conocíamos, igual eso no importa. Yo si me acuerdo que Emanuel me insistía en ir a destaparte, a descubrirte, a conocerte. Imaginate que no tenía mucho entusiasmo porque realmente no sabía lo que eras y por ahí también te prejuzgué. Un pedazo de piedra revuelta! Lo cierto es que me acerqué para ver qué onda y para joder un poco a Quiroga, eso si me motivaba. Hacer cualquier cosa en contra de un gobierno siempre nutre mi sangre, no podría negártelo ahora que nos conocemos hace ya casi un año. Cuando llegué al Parque Central no tenía idea dónde carajo estabas y me fui para el otro lado de las vías, ahí donde están los asquerosos arcos quirogueanos. Estuve un rato ahí esperando ver alguna cara conocida... y nada che. Así que me fui a caminar un poco hasta que te encontré, o mejor dicho encontré una olla gigante llena de tierra. Habrían unas quince personas más o menos. Entre ellos estaba Emanuel, quien me había convocado. De movida me pareció imposible sacar toda la tierra como para poder intimar con vos, y se lo dije a Ema. Pero que se yo, empezó a llegar más gente y comenzamos a enterrar las palas, los baldes, las manos. Era medio raro ver lo que ahí se estaba gestando, medio que empezabas a gustarme vos, tan pedazo de piedra revuelta tapada a la fuerza. De repente llegaron unos tambores, una Cosa e negros que tocaba sin parar y te hacía sentir un africano bailando al ritmo de las paladas. Así pasamos la tarde, meta y ponga, intentando revivirte. Tal fue nuestra entrega que llegaste a parir un Gato Negro vivo casi asesinado por unos perros que luego resultarían nuestros guardianes, y los tuyos, claro. El Sol comenzó con su juego de escondidas y alguno dijo carpas y yo dije voy por la mía que está en la otra punta de la ciudad y de paso me pego un baño y me traigo la guitarra. Cuando volví no lo podía creer, había más gente, vos estabas volviendo a respirar con un fogón en tu vientre, rodeado de tus amantes. Ya sabrás la cantidad de amor que generaste me imagino. Mirá, el flechazo fue tan grande que me quedé tres días seguidos ahí con vos, hasta que tuve que volver a mi casa porque tenía que laburar. Pero no podía dejar de pensarte mientras trabajaba, hasta que a las seis de la tarde salía corriendo para ir a verte y tocarte, más no fuera con una pala. Así todos los días durante tres semanas. Volvía a casa contento y triste a la vez, yo quería dormir con vos, dormir en vos mejor dicho. El cansancio medio que se evaporó o quedó guardado en una cajonera que tengo para guardar la ropa, pero que está siempre vacía. Yo te hablo a vos, cacho de historia, te hablo a vos sabiendo que no pecás de egocentrista y que no te molesta que un poco de todo esto también sea para tanta gente que ahí estuvo, a tu lado, a mi lado. Es que vos nos cobijaste, nos agrupaste con un fin hermoso que fue el de darte vida y a su vez vos nos la diste a nosotros. No se si me entendés bien lo que te quiero decir, porque a veces te extraño un poco che y por ahí me voy de mambo viste. Mirá, creo que el domingo voy a ir a darte un besito, tal vez en una de esas hasta nos tomemos un helado o bailemos un poco. Eso, bailemos!
lunes, 15 de abril de 2013
El silencio, tercer día
Acaso debería sentarme a esperar mientras tu silencio se lo va comiendo todo,
o tal vez largarte un vómito de cosas extraídas desde el ombligo,
ahí donde se refugia el alma?
Acaso es que te he dejado sin palabras nuevamente,
para que te quedes sin las tuyas ni las mías,
para que me quede ya sin nada?
Estoy entre pincharte un ojo
y darte un abrazo,
en esta distancia infinita
que marca mi pulso.
Es como si el mundo,
al girar,
nos alejara cada día,
como si corriéramos sobre un terreno que se mueve bajo los pies,
cual cinta transportadora.
No te pido nada,
no quiero nada,
menos aun mendigar tu sonrisa.
Pero ya deberías de saber
que cualquier palabra,
aunque fuera un: andate a la puta que te parió!
podría hacerme sonreír.
domingo, 14 de abril de 2013
Tu voz
Y si realmente fuera domingo
yo estaría cebándole un mate
mientras usted me lee algún artículo
que le ha llamado la atención,
y sonaría Haydn de fondo
mientras el gato enroscado
en su propio cuerpo
duerme plácido en la cama.
Pero hoy yo no se qué día es,
porque tengo el mate,
el Haydn,
el gato
y hasta el árticulo
pero me anda faltando su voz.
yo estaría cebándole un mate
mientras usted me lee algún artículo
que le ha llamado la atención,
y sonaría Haydn de fondo
mientras el gato enroscado
en su propio cuerpo
duerme plácido en la cama.
Pero hoy yo no se qué día es,
porque tengo el mate,
el Haydn,
el gato
y hasta el árticulo
pero me anda faltando su voz.
jueves, 11 de abril de 2013
Casi como idiotas
Que extraña se torna la vida
en una sociedad
donde todo puede hacerse con una máquina.
Hay máquinas para trasladarse,
para picar cebolla,
para secar el pelo,
para respirar también!
Hay de esas que reproducen letras,
en cualquier formato y tamaño.
Máquinas para sumar,
para construir,
para mezclar,
para limpiar
y para matar.
Hombres,
máquinas,
hombres máquina!
La vida se torna maquinal,
con botones de encendido
y apagado.
Y así nos vamos perdiendo
entre el frío metal,
entre el gusto a plástico,
que es la asquerosidad por excelencia.
Hasta resulta lógico
que nadie pueda comprometerse
con nada,
habiendo tanto aparato
que todo lo resuelve
sin el más mínimo esfuerzo.
Aunque todo
resulta mucho,
pues jamás podrán
conquistar mi sonrisa!
en una sociedad
donde todo puede hacerse con una máquina.
Hay máquinas para trasladarse,
para picar cebolla,
para secar el pelo,
para respirar también!
Hay de esas que reproducen letras,
en cualquier formato y tamaño.
Máquinas para sumar,
para construir,
para mezclar,
para limpiar
y para matar.
Hombres,
máquinas,
hombres máquina!
La vida se torna maquinal,
con botones de encendido
y apagado.
Y así nos vamos perdiendo
entre el frío metal,
entre el gusto a plástico,
que es la asquerosidad por excelencia.
Hasta resulta lógico
que nadie pueda comprometerse
con nada,
habiendo tanto aparato
que todo lo resuelve
sin el más mínimo esfuerzo.
Aunque todo
resulta mucho,
pues jamás podrán
conquistar mi sonrisa!
miércoles, 10 de abril de 2013
Chillando
No lo creas,
no del todo.
Hacé como que si,
como que lo aceptás
mientras sonreís,
mientras lo masticas
para luego escupirlo,
cuando nadie te vea.
Lo mejor,
te digo,
será pasar desapercibidos.
Que nadie note el malestar,
la inconformidad
con ésta vida
envasada al vacío.
Ojo,
cuando te parezca que vas bien
desconfiá;
no es que vas bien,
tan solo le han echado aceite
a tu engranaje
porque estabas haciendo mucho ruido.
no del todo.
Hacé como que si,
como que lo aceptás
mientras sonreís,
mientras lo masticas
para luego escupirlo,
cuando nadie te vea.
Lo mejor,
te digo,
será pasar desapercibidos.
Que nadie note el malestar,
la inconformidad
con ésta vida
envasada al vacío.
Ojo,
cuando te parezca que vas bien
desconfiá;
no es que vas bien,
tan solo le han echado aceite
a tu engranaje
porque estabas haciendo mucho ruido.
domingo, 7 de abril de 2013
El Titán
Mi cabeza está buscando tu mano
para ser acariciada,
justo ahí atrás,
donde terminan los pensamientos.
Quisiera dormir
el sueño eterno
de quien ya no desea
ni posee nada.
Pero estoy aquí despierto
con el mundo sobre mis hombros,
como Atlas,
condenado.
Es difícil que puedas ver mi dolor
que está guardado aquí adentro,
invisible,
como tu mano.
para ser acariciada,
justo ahí atrás,
donde terminan los pensamientos.
Quisiera dormir
el sueño eterno
de quien ya no desea
ni posee nada.
Pero estoy aquí despierto
con el mundo sobre mis hombros,
como Atlas,
condenado.
Es difícil que puedas ver mi dolor
que está guardado aquí adentro,
invisible,
como tu mano.
viernes, 5 de abril de 2013
Hamurabi
Siento que me hincho por dentro
llenándome de angustias
que me robaron la risa
y patearon mi alma
El corazón se me pudre
del llanto estancado
que mi piel no deja huir
hacia el otro lado
Y veo injusticias
creadas por la justicia
que de justa ya no tiene
ni los ojos ni los dientes
Y se va inflando mi pecho
de opresión y represión
un palazo en la cabeza
y una bala que me apaga
miércoles, 3 de abril de 2013
Colores santos
Las manzanas se pudren,
como cada ser.
A veces el gusano es real,
otras tan solo es una imagen.
Comimos la manzana
creyendo que Dios se encargaría
de todo mal.
Dios,
cualquiera podría serlo,
cualquiera menos uno mismo.
Y la culpa es de otro,
y la solución la tiene otro,
siempre.
El querido mesías a la vuelta de la esquina!
Mientras tanto
seguimos atrapados
en la nada misma
que nos despierta cada mañana.
El gato pidiendo más comida enlatada,
maullando una moda.
Nuestros hijos mirándonos sin comprender,
el pan nuestro de cada día.
Hacé una cosa,
juntá tu mierda,
toda tu mierda,
y pintala de colores,
porque yo ya me estoy pudriendo.
viernes, 22 de marzo de 2013
Otoño bajo mi piel
Se cierran mis párpados
y comienzo a pensar
en esto que soy:
un cuerpo entumecido
por el llanto estancado,
la canción triste
en el oído sordo,
el olor a quemado
bajo una tostada.
Soy la comida sin sal,
la frustración de mis padres,
el sol detrás de las nubes,
la piedra en el zapato,
la mugre bajo las uñas,
el instinto olvidado.
Soy la muerte disfrazada,
una llaga en la boca,
el orzuelo en el ojo,
un anzuelo atravesando la piel,
el vomito caliente.
Soy un árbol perdiendo sus hojas,
el auto que no arranca,
la lengua seca,
la angustia contenida,
el cerebro desperdiciado.
Soy un corazón gastado,
la pesadilla que jamás despierta,
la mochila en mi espalda,
el teléfono ocupado,
la soledad bajo las sábanas.
Soy el que escribe lo que le pasa,
mientras está deseando
otra cosa.
viernes, 22 de febrero de 2013
Jodido
El viento llega en su momento preciso. Pero no se lleva la mierda
que me rodea. Este es su defecto, el mío es ser un sorete más en esta tierra.
Estoy seguro que si fuera una semilla moriría antes de ser una planta, quizás
germinaría, seguro que germinaría, para no ser. Todas mis voluntades se fugan
en la espera de un sueño que no soñé y espero despierto pero casi dormido. Podría
culparla a Ella por estar a mi lado, podría hacerla cargo de mi vida al pedo y
de hecho lo hago porque me fui de mi soledad para salir del estado de quietud.
Ahora vuelvo y es así, Ella no fue mi remedio y no lo será. Solo fue un
calmante al cual me acostumbre y ya no hace efecto. Entonces me rindo ante mi
mismo con toda mi hipocresía de falso ser humano. Con mi hombría bastardeada, con
mi mal genio, mis aspiraciones de triunfador. Y soy finalmente nadie. El músico
que no fue, el carpintero encolado, el hombre mediocre, el vividor truncado.
Esa estúpida seguridad de la palabra que intento utilizar al discutir es
también la mentira del imbécil. No puedo seguir pensando en lo boludos que son
todos los seres mientras el espejo me refleje tal cual soy.
Entonces hacia donde me dirijo? La muerte es el fin del camino que
no recorro, simplemente pasa bajo de mi, como una cinta transportadora. Y
espero, nada. Una flor se cruza en mi camino
y su belleza me acaricia la cara y me recuerda que estoy vivo. Pero no
lo siento. Hay una fantasía creada alrededor de la vida para darle un sentido,
una distracción para no recordar que estamos muertos. Este pensar no me
descansa. Entonces viajo en mi cinta de la vida transportado hacia la muerte
sin escalas, mientras me distraigo con un paisaje que cambia cada un año, tan
lentamente que es imperceptible y ahí voy. Acelero la maquina cuando me aburro
de mas, pero cuando intento disminuir su velocidad deja de funcionar ese botón.
Salgo a ninguna parte y me encuentro con algún amigo. Fumamos un
porro, jugamos una partida de ajedrez, tomamos unos mates y vuelvo a mi
almohada. Mientras duermo llega el sueño que esperaba. Viajo al cielo mediante
la teletransportación y Dios me recibe. Se declara un impostor y me dice que
fui creado a imagen y semejanza suya. Intento matarlo pero parece que no se
puede matar a Dios y me dice que es en vano que el morirá solo pero no ahora. El
me matara a mi –y por qué no ahora
imbécil- le pregunto. Despierto en medio de la noche con una enorme luna
iluminando mi cara y llego a pensar que esa luna es el tipo del sueño. Hace
frio, mucho frio pero me visto y salgo a caminar como para enfriar mis ideas. A
dos cuadras de mi casa están cagando a palos a un pendejo, son tres parados y
uno en el suelo sufriendo patadas en
todo su esqueleto. Me acerco al grupo y les pido que me peguen a mi-yo me lo merezco mas que el, hagan lo suyo
maricones-no se por qué mierda se van corriendo y me quedo con las ganas de
que alguien me acomode, que me ubique. Quiero pagar mi imbecilidad de algún
modo! Empieza a aclarar y yo no logro dormir aun. Me masturbo sin ganas, solo
como somnífero, con la pija blanda y el placebo no funciona. A la mierda. Un café matutino. Me cruzo
con Ella, no nos hablamos. Así funciona la convivencia en mi casa, así parece.
Pasaran dos o tres días y algún gesto nos acercara y como si nada todo vuelve a
su tensa calma hasta que cualquier pretexto nos haga explotar la lívido
contenida de toda una semana o hasta un mes, si hace falta. Parece ser lunes,
no estoy seguro y por las dudas no voy a trabajar. Entonces me quedo en casa?
Para qué? El ambiente es insoportable. Voy afuera, entro, salgo y vuelvo a
entrar. Qué mierda estoy haciendo? Nada, solo quiero joderla a Ella para ver si
da algún paso en falso y así puedo descargar todo lo que tengo contenido
adentro, todo menos la leche que esta condensando mis pelotas. Entonces me voy
en el auto y otra vez me voy conmigo mismo. Salgo a vivir algo y después vengo
a la maquina y lo escribo y ya no se si vivo situaciones solamente para
escribirlas o si escribo solamente para sentirme vivo.
Me doy cuenta finalmente que lo que busco es que Ella me deje.
Prefiero ser el dejado y no el dejador. Irme no es la decisión más fácil para
tomar. En principio no se donde iría. Se me ocurre vivir en un colectivo pero
no dispongo de la plata para comprarlo. También pienso en alquilar una
habitación pero tendría que ser muy barata, no tengo plata de más. Solo para
comer y pagar los gastos de la casa, que tendría que seguir pagando aunque me
fuera. Podría cambiar el auto por un colectivo pero necesito el auto para
trabajar para poder pagar las innecesaridades, esta maldita rueda del trabajo y
los gastos imbéciles a los que me presto. Gano tres mil pesos y gasto mil en el
auto por mes, es algo ridículo. Tengo que conseguir un laburo por dos mil que
no necesite auto. Quiero vagar por las calles podando arboles para calentarme
con su leña o hasta hacer una choza. Esta vida es un absurdo! Por que me presto
a ella es algo que no termino de comprender. Solo para pasar desapercibido.
martes, 19 de febrero de 2013
Desierto
Entre semana estaba chateando con el Pelado y me prepuso una salida de campamento pero con algunas particularidades. Irnos al desierto que rodea este valle, sin carpa, sin comida y sin hablar. Una prueba más que dura teniendo en cuenta que estábamos en pleno verano y allí solo crecen pequeños arbustos. El lugar estaba definido. A unos diez Km. del centro de Neuquén se encuentra Balsa Las Perlas, allí hay que cruzar un puente por sobre el rio Limay que pasa por esa zona encauzado en un solo brazo por lo que se aprecia perfectamente el esplendor de semejante cantidad de agua corriendo al mar. Cruzando dicho puente debíamos caminar en línea recta con dirección sur al centro de la meseta rio negrina, ese seria nuestro objetivo.
Zarpamos el viernes con la grata compañía de Nahuel que se sumo a último momento. Pasaron por casa a las cinco y media de la tarde con la mama del Pelado para arrimarnos hasta el puente. Nos quedaríamos hasta el domingo y la idea del ayuno era de un solo día por lo que cargamos algunas provisiones y unos doce litros de agua. Caminar en línea recta con dirección sur fue algo complejo por las irregularidades del terreno y por el fuerte viento oeste que no empujaba hacia donde el viajaba. Nuestro punto en el mapa se corría pero allí íbamos, con mochila sobre la espalda, cabezas gachas esquivando al viento y la boca bien cerrada, cada uno a diez o quince metros del otro. De a ratos cruzábamos miradas queriendo saber que estaba pensando el otro, como si con mirarlo pudiéramos adivinarle el gesto. Mis pantalones cortos fueron un gran error. A medida que avanzábamos mis piernas comenzaron a sufrir los embates de la flora local, desértica, ruda y por sobre todo, espinosa. El chañar y los alpatacos clavaron sus agujas en mi pero para cuando me di cuenta ya estaba anestesiado por la caminata y cerca del final no me importaba mas cortarme o rasparme. Nahuel soporto los mismos avatares por igual error. Caminamos cerca de dos horas interrumpidas por pequeñas paradas para hidratarnos hasta que creímos que seria oportuno buscar un lugar para pasar la noche. El Pelado, que venia como punta de lanza, incentivado por vaya a saber que paraíso en semejante infierno, se desplomo mirando al cielo en un pequeño alto. Ahí el primer pacto se rompió, no había manera de quedarnos callados. -tenemos que encontrar un lugar para hacer fuego y descansar- pudo haberlo dicho cualquiera de los tres, no recuerdo quien fue. –voy a cazar una liebre para comer esta noche, esa va ser nuestra cena- soñó a decir el pelado. Mire a mi alrededor, el paisaje era igual para todos lados, arbustos, arena rocosa, piedras y unas pocas horas mas de sol, tal vez dos. De repente vislumbre un hermoso cactus de unos cincuenta Cm. de alto pero gordo como un bulldog –acá esta la cena!- Los chicos se entusiasmaron con la idea de comer esa joya de la naturaleza pero no sabíamos bien como preparar esa especie de cactus y preferimos dejarlo vivir hasta que nos informáramos mejor de su poder por lo que estuvimos de acuerdo en regresar pronto a ese lugar y realizar el ritual, pero ese seria otro viaje. Encontramos un pequeño, pequeñísimo cañadón donde pudimos escondernos del viento que cada vez era más fuerte. Nos sacamos el peso de las mochilas, bebimos agua, comimos garrapiñada, naranjas y manzanas. Realmente lo necesitábamos luego del gran esfuerzo por la caminata. –acá no podemos dormir, no entramos, sigamos otro poco- tampoco se quien dijo eso por que creo que los tres ya pensábamos lo mismo, como si el paisaje nos hubiera hecho iguales en nuestra metamorfosis. Unos trescientos metros mas al oeste vimos lo que simulaba ser una cueva pero al llegar supimos distinguir que mas que una cueva era un refugio de piedras y arcilla que la naturaleza nos había creado para la ocasión, dado que cubría perfectamente el viento oeste. Enseguida preparamos el fuego y Nahuel puso en marcha la harina que había llevado el Pelado para hacer unos panes exquisitos superando cualquier expectativa. Mientras esperábamos comimos galletitas con pate y mate. Cuando estuvo el pan lo acompañamos con un salamín picado grueso y un riquísimo vino tinto malbec cosecha nocturna. Fumamos un postre y a la cama. Estaba claro que la idea del ayuno aun no estaría en práctica. Dormir fue un placer para mí. En principio por el cansancio pero además por que Nahuel había llevado una frazada que nos cubría a los dos, el Pela tenia bolsa de dormir y por sobre nuestras cabezas el cielo, solo eso, un cielo lleno de estrellas. La mañana llego con toda su fuerza. El canto de los pájaros, el fresco matutino y el sol, el mismo de todos los días pero diferente, algo lo hacia diferente. Mates, dos galletitas para cada uno y a caminar. Era imposible quedarnos en ese sitio donde el astro rey nos abrasaría. Hacia el ocaso del día anterior, cuando ya nos habíamos establecido en el refugio, salí a caminar creyendo que algo me llamaba desde el oeste. En esa recorrida encontré una cueva o refugio pero bastante más grande de la que estábamos nosotros pero dado que ya estábamos establecidos no fuimos a dicho lugar. En esa dirección nos dirigimos al día siguiente. Allí se formaba un cañadón enorme por donde el agua había corrido al rio en otros tiempos. Ahora éramos nosotros agua que buscaba su clon. Caminamos en rumbo norte o casi norte atravesando el cañadón unas dos horas hasta que pudimos ver el verde intenso de los álamos, los sauces y sobretodo el Limay. El lugar era de ensueño, una playita con césped con la sombra de los sauces, leña y mucha agua. El paraíso! Preparamos unos mates y tratamos de meternos al rio que traía el agua de las montañas, ese mensaje nos llego apenas posamos nuestros pies sobre la costa. Entendimos que mas tarde el sol le daría el calor necesario al agua para poder bañarnos. Nahuel procedió a preparar otro pan y yo me encargue del asado y los chorizos que habían llevado los chicos, me sentía engañado pero feliz de tal engaño, el ayuno estaba cada vez más lejos nuestro. Disfrutamos tanto de la comida que solo quedo hacer una siesta para reponernos del cansancio general. Al despertar chapuzón, mate y a jugar con la gomera un rato a ver quien le pegaba a. Los chicos tiraron la caña un rato, tarea que me aburre sobremanera, sin ningún resultado comestible. Bajamos por el rio unos doscientos metros y más chapuzones. Volvimos al “campamento”, el Pela preparo masa para el pan e hizo un arroz “verde” que acompañamos con arvejas. Sopita y a la cama por que al otro día nos tocaba el regreso a casa y queríamos evitar el azote de los rayos solares. Dormí como el culo, con mucho frio, la piel roja y la mente algo perturbada por el agua verde del arroz. Los chicos descansaron bien, sobretodo el Pelado ayudado por su bolsa de dormir. Partimos hacia la mañana del domingo con algunos mates encima. El regreso fue muy veloz, el ayuno no existió y las palabras se las llevo el viento. Pero hay un cactus que nos aguarda y allí volveremos para callar nuestras voces.
Bote
Vivir una vieja idea no es lo mismo que vivir un día cualquiera. Es ese tesoro que esta guardado para salir en el momento menos pensado que deja su estela como una estrella fugaz. A veces las ideas envejecen de tal forma que el portador ya nos las reconoce, o tal vez será al revés. Pero en algunas oportunidades las ideas dejan de ser ideas y se transforman en una aventura. Fue así como se presento el viernes pasado. Yo quería irme de campamento solo hacia algún lugar y buscando destino mediante google earth fue que me cruce al Pelado por el chat. Le conté mis ganas y juntos armamos un nuevo proyecto agarrado de esa vieja idea. Lo pase a buscar por su casa y nos fuimos al supermercado Jumbo, lugar donde había visto unos botecitos de oferta a ochenta pesos que para nuestra sorpresa ahora valían cincuenta. Compramos dos embarcaciones, un inflador y un remo de dos paletas que desmontándolo podría convertirse en dos remos de una paleta. Fuimos hasta mi casa a preparar la mochila que me acompañaría, agua y algo de comida para el viaje al tiempo que Nahuel me enviaba un mensaje preguntando si podía pasar a buscar una pelota de futbol –sisi, venite ahora- le conteste. Situación ideal ya que vendría en auto y podría alcanzarnos hasta Balsa las Perlas que era nuestro punto de partida. Nahuel llego con el Gallo y nos fuimos los cuatro hacia la Balsa. Mientras inflábamos los botes los chicos se dieron unos chapuzones que acompañamos con una marrón fresquita. Cuando todo estuvo listo cargamos las mochilas, nos despedimos de los muchachos y partimos con la corriente. Previamente Nahuel había probado mi bote con resultados poco optimistas, se fue con la corriente sin poder apenas manejarlo, yo pensé que estábamos fritos pero seguí convencido de lo divertido que seria en cualquiera de sus formas. Al salir sentí una sensación que me acompañaría el resto del viaje, la liberación pura de ser agua que corre. Con el Pelado habíamos estado viendo el mapa del rio pero la verdad es que se ve muy diferente estando montado sobre él y recorrimos caminos que no teníamos planeados por que el rio tiene muchos brazos que se bifurcan constantemente para luego volver a unirse y eso genera contracorrientes constantemente que te llevan como nada. Así fue en un momento en el que venia muy pancho con las patas afuera, apenas remando y el Pela me grita –metele que acá corre fuerte!- el rio se dividía abruptamente y uno de los brazos me chupo –salta boludo!- atino a decirme. Yo pensé que estaba loco pero cuando mire a través del agua vi que apenas había setenta centímetros de profundidad pero con una terrible corriente que casi me voltea al apoyar los pies en las piedras que hacían de piso. Logre llevar el bote a la orilla y vislumbre al pelado que hacia lo mismo mas adelante por la otra margen, estábamos en una isla, la primera que habitamos de entre varias. Miramos descolocados sin saber que parte era esa, sin poder recordar bien el mapa y decidimos seguir por donde veníamos antes de que ese brazo me agarrara. Ahora estaba mas atento pero realmente era muy difícil no tentarse a mirar al horizonte al ras del agua y panchearla simplemente. Seguimos unos setecientos metros hasta toparnos con otra isla muy pequeña pero con una arena de mar que nunca pudimos explicarnos como era que estaba allí. En ese trayecto fue que se quebró uno de los empalmes del mango del remo de mi compañero, por lo que le quedo un remo cortito que le dejaría cierta huella en su mano. Pensamos en hacer noche en ese hermoso lugar pero nos hizo titubear el hecho de que había mucha agua “estancada” donde los mosquitos seguramente tendrían su arsenal y a parte todavía teníamos unas horas de sol como para seguir explorando. Mil metros mas adelante encontramos una isla de mayor tamaño poblada por álamos, sauces y varias especies de aves. Ahí decidimos hacer campamento luego de explorar un poco. Isla adentro encontramos un llano donde pasar la noche y hacer la fogata. Amarramos los botes, los descargamos y buscamos el lugar para hacer el fuego, los mates no podían esperar más. Mientras los preparaba el Pela se fue con su caña para ver si esta vez tenía suerte. Al ratito volvió súper excitado, yo pensé que traía una trucha o algún otro pez, pero no, para nuestra total sorpresa había encontrado semienterrado un especie de tótem de cerámica de unos veinte centímetros de alto. Que mierda hacia eso en un lugar como aquel? Nunca lo sabremos, tomamos esa señal como de buen augurio y algo más. Finalmente salieron los mates, sin pescado y mientras hacíamos la infusión una tira de asado a la parrilla con cebollas y berenjenas se cocían lentamente al tiempo que descorchábamos un cabernet sauvignon para que se oxigenara. Comimos muy bien aunque soportamos cierta crudencia por la poca capacidad calórica de las brasas de álamo. Los mosquitos ya comenzaban a mostrar los que seria nuestra noche. No habíamos llevado carpa y las estrellas se presentaban idealmente para dormir bajo su mirada. El Pela tenía su bolsa de dormir junto con el aislante, yo solo el aislante por que al salir olvide una manta que llevaría para suplir mi faltante de bolsa. En fin, no tenía nada, solo un buzo y mi bombacha de gaucho, medias y zapatillas. La noche era realmente de verano hasta que se levanto cierta briza en la que confiábamos como ahuyentadora de mosquitos. Hicimos otro fuego en la orilla del rio donde pasamos un rato hasta que nos visito el cansancio. Volvimos al centro de la isla para dormir y por un rato lo logramos. Cerca de las cuatro de la mañana me desperté cagado de frio por la caída del rocío, enseguida encendí un fuego para calentarme y el rato vislumbre en el horizonte que el día se aproximaba. El Pelado no estaba, se había ido a dormir a la orilla del rio por que los mosquitos lo habían liquidado, luego apareció con su frente llena de picaduras –la concha de su madre, esos mosquitos del ojete no me dejaron dormir nada-.Con la salida del sol tomamos unos mates con galletitas y pate. Luego de eso preparamos nuestros bolsos para partir de rio abajo. Al cargar las cosas en los botes notamos que el piso del bote amarillo estaba desinflado, la embarcación de mi compañero mas que desinflada estaba pinchada pero no afecto significativamente al posterior viaje. Ema se tenía que volver a su casa al mediodía y mi idea era acompañarlo un poco por el rio mientras buscaba otra isla donde pasar el día por que mi intención era quedarme otra noche más en el Limay. Partimos temprano y fuimos haciendo paradas en algunas islas que nos topamos por el camino del agua. Hermosos lugares que guarda la naturaleza tan distintos al paisaje habitual de cemento citadino. Estábamos realmente perdidos en un momento en que el Pela me incito a cruzar todo el rio de derecha a izquierda, de Rio Negro a Neuquén, decisión acertadísima. Era el brazo más grande de unos ciento cincuenta metros de ancho y realmente fue tarea compleja de la cual salimos airosos. Luego de eso nos metimos en un paraíso donde una garza estaba esperándonos sobre un sauce, la imagen era perfecta ya que todo lo que la rodeaba era de un verde tan intenso que creí estar en un lugar fuera del tiempo pero no era muy habitable por la cantidad de arboles y plantas acuáticas que poblaban la zona. Decimos seguir otro poco dado que aun no encontraba el lugar para pasar el día. De repente vimos la ciudad a lo lejos y el balneario de rio grande a un kilometro de distancia donde posaban los cuerpos al sol. Doblamos en el primer brazo a la izquierda adentrándonos en una boscosa isla, queriendo escapar de todo vestigio humano. En ese mismo lugar, hacia un año justo habíamos pasado la despedida de soltero del Pelado, increíble. Unos metros más adelante nos despedimos luego de conversar un rato. Cuando el Pela se fue seguí en el bote un poco más y encontré un lugar para tirarme un rato. Parecía el embarcadero de una isla muy grande que esta habitada. El suelo era de piedras bocha con álamos a los costados haciendo de barrera natural. Allí me recosté a dormitar hasta que el furioso viento del oeste hizo volar a mi bote que por suerte tenía amarrado a uno de los álamos. Al despertar me dio hambre y comí una “ensalada de arvejas y choclo, dos hermosas latas que había llevado para la ocasión y que acompañe con galletitas. Luego me volví a dormir, aun estaba cansado del viaje y de la imposibilidad de dormir de la noche anterior. El sol me despertó pegándome fuerte en las piernas. Realmente hacia calor pero la briza era fresca y cuando corría enfriaba el cuerpo. Yo venia medio resfriado del campamento en le desierto que supimos hacer una semana antes pero el agua me llamaba y allí me zambullí, estaba helada, al menos para mi cuerpo caliente. Decidí seguir en el bote un poco mas, era hermoso navegar así, podría haberlo hecho mil horas seguidas pero de repente me adentre en la “civilización”. El rio te lleva y no hay manera de remar contra la corriente en una embarcación como esa. Ya estaba jugado, se acababa mi aventura pero realmente la había disfrutado a sobremanera. La gente me miraba como si fuera un naufrago, algunos reían, otros señalaban, yo solo pensaba en lo que había recorrido, en cada lugar y en ese dulce sabor que deja algo exquisito, repetible.
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